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Mi blog de Comercio Exterior

Soy contador público (UNL), Especialista en Comercio Exterior (UNR) y Despachante de Aduana. Escribí dos libros que buscan -sobre todo- insertar personas en la exportación: Teoría y Practica de la Exportación por Cuenta y Orden de Terceros (Ed. Librería Cívica, 2013); y Comercio Exterior Para No Especialistas (Ed. Tarifar, 2015). Combino mi trabajo diario con la docencia en carreras de grado y posgrado de algunas universidades nacionales y seminarios en instituciones intermedias de todo el país, y en algunas empresas (“in company”). Suelo participar en los medios con columnas especializadas. Vivo mi trabajo como una pasión, aunque lo más importante siempre está fuera del trabajo. Mi frase preferida: Nunca te des por vencido, porque si lo hacés, viene un chino y te mete en la góndola de los lácteos. Bienvenidos!!!.

miércoles, 11 de junio de 2014

Exportación de autos antiguos

Coleccionar autos antiguos es un hobby que practican algunos amantes de los “fierros”, resalto algunos, porque por supuesto, no es lo mismo  que coleccionar insectos, la diferencia obviamente es que los insectos son baratos.  

Al margen de coleccionistas excéntricos y pudientes, como el famoso presentador yanqui Jay Leno (The Tonight Show,  NBC) , que tiene más de cien vehículos en su garaje (léase galpón),  existen  quienes modestamente se vuelcan a la compra de un auto viejo, para disfrutar de momentos fierreros con la familia y amigos (la mujer se gana el cielo, obviamente).

Volviendo a Leno, este  contestó en una entrevista que  “Es más barato tener 35 coches y una mujer que un coche y 35 mujeres”. Por supuesto, se le pasaron algunos cálculos. Por ejemplo, es más barato tener un sólo auto y una mujer; ó es más barato tener mujer y andar en bondi y: es más barato no tener ni auto ni mujer (me reservo los comentarios). Pero sin juzgar a Leno, coincidimos en que coleccionar autos es una pasión para algunos, que se vive según el tamaño de la billetera.  Como dijo Espósito (Francella), en un momento inolvidable de “El Secreto de sus ojos”,  "un tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de Dios… pero hay una cosa que no puede cambiar (Bejamín): no puede cambiar... ¡de pasión!".

Y como existe la pasión, existe el negocio, un buen negocio.  Comprar un auto clásico, visto como inversión, no es muy distinto que comprar de un cuadro o bebidas para añejar, por ejemplo. Encontrar, comprar, a veces restaurar y/o reparar y esperar el trabajo del tiempo permite hacer una diferencia muchas veces interesante.

Si uno pregunta a un coleccionista si prefiere vender su chiche en el país o en el exterior, tal vez primero quiera vender a la esposa, pero si debe elegir sí o sí,  seguramente elegirá lo segundo (venderlo afuera, la mujer no). El precio de venta en el extranjero mejora largamente al que se puede lograr en Argentina, entre otras causas porque muchos de los modelos que todavía hay en el país escasean en el mundo porque durante la Segunda Guerra Mundial, se fundieron para la fabricación de armas.

Hablando de vehículos post guerra, la regla es la misma. Por ejemplo, un Volvo PV544 de 1959 en buen estado se consigue en Argentina a USD 2600 aproximadamente y se publica en la prestigiosa revista inglesa Thoroughbred & Classic Cars a 4250 Libras, es decir, aproximadamente USD 7.000, un 170% más.

Pero ¿cualquier auto antiguo se puede exportar?. La respuesta es: sí, pero no todos bajo este esquema, la legislación argentina exige requisitos adicionales para vehículos anteriores a 1960, en cualquier estado.

En el caso de estos últimos, se obliga al vendedor a presentar en Aduana Argentina cierta documentación al momento de exportar:
  1. Fotos de frente y de perfil, porque una de las funciones de Aduana es controlar que el  valor declarado sea razonable (algo sumamente difícil de determinar).
  2. Formulario OM 1308 A (Estado de Partes y Piezas). Este nos lo puede conseguir el despachante de aduana.
  3. Constancia de inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad Automotor. Esto es una remake de Misión Imposible, porque la mayoría de estos autos no tienen papeles, simplemente se sabe que pertenecen al tenedor. Entonces se puede reemplazar la constancia por una certificación del mencionado Registro, en la que se da de baja el vehículo.
  4. Factura de compra. Volvemos a lo mismo. Se acepta un recibo de compra-venta con la firma del vendedor u otro documento, certificado por escribano.

 Nos vemos...

Rerencias normativas:
Res. ANA 995/90 y mods. Res.ANA  450/96 (EXPORTACIÓN DE AUTOMOTORES ANTIGÜOS, MOTOCOCLOS Y VELOCÍPEDOS)

Algunos sitios recomendados:


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