Argentina no aumenta sus
exportaciones desde 2011, y 2016 no parece ser la excepción. La aguja a octubre
acumula 48.300 millones de dólares, mil menos que el año pasado.
El Gobierno viene tomando
medidas para impulsar el modelo exportador, pero aún no impactan lo suficiente.
Tal vez por ese motivo, el pasado 21 de noviembre, Francisco Cabrera, Ministro de Producción de la Nación, tuiteó: “Vamos
a aumentar los Reintegros a la exportación de todos los sectores. Queremos
mejorar la situación de las empresas que exportan”.
Deterioro histórico
Es importante marcar el
deterioro que ha sufrido la Devolución de IVA a exportadores, como la pérdida
de peso de los reintegros de exportación en la última década. En 2008, la totalidad
de Reintegros y Devoluciones perforó la
franja del 20% sobre el total de Recursos Aduaneros, y en la actualidad, ambos
conceptos permanecen por debajo del 15%, prácticamente la mitad de lo que se
percibía hace diez años. Esto es preocupante, sobre todo en cuanto la
restitución de la Devolución de IVA, porque se trata de una técnica admitida por la Organización Mundial del
Comercio por tratarse de un impuesto indirecto, y al no ser aprovechada convierte
a los exportadores de mercancías en
exportadores de tributos. Salir a exportar nuestros productos con contenido
impositivo, es como salir a correr una maratón al amanecer después de bailar
toda la noche, mella la competitividad
de raíz.
Distinto es el caso de los reintegros de exportación, que son devoluciones de los importes que los
exportadores pagan de tributos
interiores (y “directos”, es decir los
que “pagan y sufren” los propios exportadores, y no los que se trasladan a
otros como comentaba sobre el IVA de insumos incorporados a productos
importados, que tiene su propio régimen). La distinción tiene que ver con la
prohibición de devolución de estos tributos directos que dispone la OMC, y que expone
al país a sanción con derechos compensatorios (countervailing duties) por este “subsidio”.
Más allá de la salvedad,
los Reintegros de Exportación se pagan hace muchos años y no es nuevo que los
países se pasan de la raya para defender sus intereses. Así sucede en Unión
Europea con la Política Agraria Común, en China con los supuestos subsidios a
cereales recientemente denunciados por Estados Unidos, y en los propios Estados
Unidos con los subsidios a la empresa aeronáutica Boeing en pleno análisis en
OMC. Hoy día Argentina queda más expuesto, porque el universo de mercaderías
que pagan Derechos de Exportación (un gol en contra a las ventas al exterior),
disminuyó drásticamente.
 |
Fuente: Elaboración propia en base a datos oficiales AFIP: |
¿Cuánto se paga al exportador?
El monto que se paga de
Reintegros al exportador de mercaderías surge del cálculo que se realiza dentro
del Misterio de Economía de la Nación, para cada sector (por posiciones arancelarias). Pero este cálculo no parece seguir ninguna
fórmula rigurosa, y más bien se parece mucho a un subsidio discrecional, que
resulta ser un porcentaje sobre el FOB de la mercadería de origen nacional, con
algunas consideraciones técnicas que no vienen al caso. Al día de hoy, la
mayoría de los productos merecen reintegros que van del 0% al 6%, y algunos
casos especiales porcentajes aún mayores, como sucede con las exportaciones
planta llave en mano.
Que llegue al motor
Por supuesto devolución
de tributos es necesaria, aunque no suficiente para ser más competitivos. Hay
otras pautas como obras de infraestructura (nos falta muchísimo), tipo de
cambio conveniente (mejor que el año pasado en la actualidad), financiamiento
adecuado (es una deuda pendiente), eliminación de medidas distorsivas (como los
derechos de exportación, ya casi eliminados en su totalidad), etc.
Si nos
centramos en los reintegros, para que aumente el valor percibido por
exportadores, no alcanza con mejorar la alícuota, sino que tienen mucho que ver
los estrictos requisitos vigentes para poder acceder el pago y las demoras en
que incurre a veces el fisco para desembolsar los estímulos que a veces han
alcanzado meses o años, induciendo a exportadores a no contemplarlos en sus
determinaciones de precio. Es decir, no
alcanza con ponerle más nitro al tanque, hay que asegurarse de que fluya libremente
al motor antes de apretar el acelerador.
Nos vemos,
No hay comentarios:
Publicar un comentario