Por CPN Desp. de Aduana Diego Dumont - Posg. Especialista en Operaciones de Comercio Exterior (UNR)
El tema de la semana pasada – es domingo
hoy, y empezó ya una nueva- fue seguramente la convocatoria través de las redes
sociales de miles de argentinos que se congregaron a reclamar por… (punto punto
punto) . Me gusta usar los tres puntos suspensivos, sobre todo cuando lo que
escribo da lugar algún pensamiento mutuo entre Ud. que me está leyendo y yo, como si
sin las palabras hubiésemos pensado lo mismo. Creo que pocas veces fue tan
elocuente este uso. ¿Por qué reclamó la gente?: … de nuevo. Estos puntos
suspensivos quedan abiertos para que Ud. complete con lo que quiera, porque
esta vez no hubo un gran motivo o causa central, como pasó por ejemplo aquella
vez con el reclamo a favor del campo por la famosa “125”; o antes, contra el
corralito, allá por 2001, con cerca de veinte muertos en Plaza de Mayo. Esta
vez, no hubo un motivo unívoco, hubo personas que reclamaban contra el
cepo al dólar, otros por mayor seguridad, otros por terminar con la corrupción,
otros para que no haya re-reelección (o re-rerelección según como se mire), y
seguramente no faltaron los que salieron a curiosear y sacar fotos y los que
hasta aprovecharon la oportunidad para promocionarse con poca ropa ... de
nuevo (que país!).
No quiero polemizar. Pero sí
dejar muy en claro que como muchos adultos jóvenes, no tengo una bandera
política, tal vez, culpa de la propia política, tal vez no. Es que encuentro a
los protagonistas como a los jugadores de fútbol que se besan hoy el escudo de
una camiseta y mañana el del rival. Se suben al alambrado a festejar con la
gente un gol y otro día le hacen el “topo Gigio” con ironía.
Las charlas políticas en la mesa
de mis domingos nunca faltaron. Con mi viejo afiliado al partido justicialista
y mi vieja al radicalista, mis abuelos -ambos- tuvieron un cargo político importante, estaba garantizado hablar de política. Era otra época, se creía
mucho más en los partidos políticos, hoy menos, y yo ... nada o casi nada (me
considero un ateo político y por tanto más libre).
Con todo esto quiero decir que si
bien como ciudadano comprometido con la sociedad a la que pertenezco, me
involucro, no lo hago desde una vereda en particular, en parte por lo
expuesto, y en parte porque creo que pertenecer a una ideología implica algo de
fanatismo, que nos limita, nos ata, nos silencia, nos ciega. Nadie es inmune a
la crítica, la crítica hay que tomarla como una motivación, para repensar, para
mejorar, para demostrar; no como una amenaza. Pero también hay que
comprometerse a criticar responsable y fundadamente.
No voy a hablar sobre
inseguridad, ni corrupción, ni sobre re-reelección porque me iría de foco, y no
tengo demasiada idea de cómo solucionar estos problemas. Pero sí quiero exponer mi opinión sobre el desafío
que enfrenta nuestro comercio exterior hacia fin de año –lo que inevitablemente
se emparenta con el cepo al dólar-. Me comprometo
a volver a escribir sobre este tema “con el diario del lunes” cuando cierre el año.
Dice Gabriel García Márquez: “Debemos arrojar a los océanos del tiempo
una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo
que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán….”. Maestro, acá
va una botella...
El mundo hoy: ¿Crash/Crisis y Proteccionismo?
Lo que pasó en el mundo en 2008-2009
es según mi profesor universitario Luis Agramunt
un "crash", porque fue violento, porque algo se rompió dejando un saldo negativo, en contraposición con el término "crisis" que trae consigo señales positivas de lo que puede venir.
Entre los que hablan de "crisis" podemos mencionar al profesor español Leopoldo Abadía (también citado por Luis Agramunt) autor del libro: “La crisis ninja y otros misterios de la
economía actual”. Ya sé que lo desorienté, sucede
que este profesor de una manera pedagógica y muy particular explica cómo se gestó la
crisis financiera internacional (o crash) a partir de el otorgamiento de
préstamos hipotecarios a los NINJAs (gente sin ingresos – Not Income -, sin
trabajo – Not Job- y sin respaldo patrimonial, sin baza -como en los juegos de
naipes- , es decir sin Asset) en los Estados
Unidos, y la globalización de este problema.
¿Existe hoy la Crisis?. La
respuesta de algunos economistas –como Tomás
Bulat, que hace poco pasó por Santa Fe- es
que ya no hay crisis, sino que
“será un año regular, aunque no malo”, en
palabras del propio Tomás. Hay países que seguramente decrecerán, pero otros crecerán, la mayoría a una tasa menor a la que lo hicieron, pero crecerán al fin. A continuación, el pronóstico ("forecasts") 2012/2013 de variación del PIB (Gross Domestic Product = GDP) para una serie de países, elaborada por la prestigiosa revista británica The Economist
:
Se redondeará un difícil 2012 para muchos países, y se prevé un mejor 2013. En Europa, varias economías se contraerán este año, con Italia y España marcando el peor desempeño. La zona Euro se contraería un 0,6% en 2012 pero se estima un crecimiento de 0,7% hacia 2012. A nivel global, el FMI estima que el mundo va a
crecer en 2012 en un aproximado 3,5%
.
Haya o no haya crisis, es
indiscutible que los efectos del crash pueden apreciarse todavía. En lo que
respecta a comercio exterior, vimos como a partir del 2008 se acentuaron en el
mundo las medidas proteccionistas. Y digo mundo, porque Argentina –si bien es
el país que reaccionó con mayor cantidad de medidas- no es el único que ingresó
en esta tendencia. Obviamente que hay excepciones. Vale decir que paradójicamente, la mayor parte de las medidas posiblemente restrictivas proviene de los países del G20, países que lideran con especial protagonismo de las economías que integran el BRIC.
País
|
Cantidad de medidas
desde Enero 08
|
Rusia
|
197
|
Argentina
|
179
|
Estados
Unidos
|
130
|
India
|
127
|
China
|
108
|
Brasil
|
96
|
…
|
…
|
TOTAL
A LA ACTUALIDAD
|
1493
|
Fuente: Elaboración propia en base a datos publicados por GTA al 30 de agosto de 2012.
Quisiera destacar la referencia a "cantidad de medidas", indicador medido por GTA (Global Trade Alert) cuyo progama pertenece al Centro de Investigación en Política Económica (CEPR por sus siglas en inglés), instituto vinculado al Banco Mundial, que cuenta con la colaboración de cientos de universidades de todo el mundo -especialmente de Europa-. No podemos decir leyendo este indicador que somos el país más proteccionista del mundo como por ahí se ha dicho, sino el que reaccionó con mayor cantidad de medidas (de las que cuenta GTA como posiblemente restrictivas al comercio). Es éste, un indicador útil, pero tiene limitaciones. Por ejemplo:
- Cuenta medidas desde enero de 2008 al presente, no desde antes.
- Las medidas que afectan a una partida arancelaria (4 primeros dígitos de una posición arancelaria), se cuentan de la misma manera que posiciones arancelarias más desarrolladas
- No mide el efecto de las medidas (el GTA no diferencia por ejemplo una medida implementada por China de una implementada por Paraguay, sino que se cuentan igual)
- Las medidas que se cuentan como posiblemente restrictivas del comercio son las que considera como tales GTA (Ver CUADRO I)
Los profesores del Richard
Baldwin (profesor de Economía Internacional en el Instituto Universitario de
Ginebra desde 1991 y director del CEPR
, discípulo
de Paul Krugman) y Simon Evenett (profesor
de Comercio Internacional y Desarrollo Económico de la Universidad de St.
Gallen, Suiza, y Co-Director del Programa de CEPR ), hablan de la
existencia de proteccionismo a nivel global, pero no un proteccionismo típico
sino encubierto o “murky proteccionism”.
¿Y VOS Argentina?
En este marco, nuestro país
emitió normas (como las DJAI, DJAS) que tienen como objetivo supuesto la
anticipación de información estratégica al Estado, consecuente con el precepto
de la Organización Mundial de Aduanas (Norma SAFE 6) de que este tipo de
información contribuye a facilitar y asegurar el comercio internacional. Sin
embargo, en la práctica caemos en una licencia encubierta, porque cuando esta “información”
resulta observada por alguno de los organismos que integran la llamada “Ventanilla
Única Electrónica del Comercio Exterior”(VUECE) no se puede importar a consumo
(en el caso de la DJAI) o pagar los servicios prestados por sujetos del
exterior (en el caso de la DJAS). Por supuesto que esto es contrario a los
pilares sobre los que se asienta la OMC, de la cual nuestro país es miembro por
Ley 24425. Si estamos ante lo que en realidad es una licencia, no se cumple con
el Acuerdo respectivo, tampoco con el Acuerdo de Servicios obstaculizando
algunas transferencias por pago de servicios al exterior. También se atenta
contra el Tratado de Asunción sobre el que se construyó el MERCOSUR, y otros
más. Pero repito, “proteccionismo encubierto”, es eso. El discurso oficial es y
será que se trata de un sistema de información que contribuye a permitir la
actuación del Estado, permitiendo coordinación transversal de sus diferentes
organismos que integran la llamada VUECE.
¿Qué es la VUECE?. Imagíneselo
como una mesa, que ya no es redonda ni siquiera cuadrada como antes dijimos,
ahora es rectangular. Hay seis personas sentadas: AFIP, ANMAT, INV, SCI,
SEDRONAR y SENASA. Dije rectangular porque como en su casa, en la cabecera se
sienta el jefe de familia, en este caso los jefes: AFIP y SCI (Secretaría de Comercio Interior). En esta
reunión, en el caso de importaciones de bienes, la AFIP pondría sobre la mesa la carpeta con las
importaciones que cada potencial importador “informa” y si alguien de los presentes “observa” esta información, la operación se frena hasta satisfacer los requerimientos –por supuesto no
escritos- de este organismo. ¿Le suena el Plan de Compensación de
Importaciones?. Algo que no dije y que
aclaro, es que no todos los organismos intervienen en todas las operaciones. A
excepción de AFIP, los cinco restantes indican en sus “instrumentos de adhesión”
a la VUECE, qué mercaderías desean controlar y qué información obtener.
Sin decir si esto está bien o
mal, aunque que parte del mundo siga en este juego de cerrar un poco sus
fronteras, cada uno viviendo en su burbuja -más o menos permeable-, tarde o temprano vamos a tener que
salir, a menos que el paradigma del libre comercio cambie –difícil-. Hay que
entender que en este caso, lo tempestuoso que se ha hecho hoy el comercio
exterior terminará en una brisa más o menos calma. Mientras, hoy el río está
revuelto y hay que saber ganar. Ya me explayo.
Cuando empezó el año, el Gobierno
sentía la imperiosa necesidad de mejorar los 10 mil millones de dólares de la
balanza comercial de 2011 - la más baja de la última década, algo que ya comentamos en este blog (“Cómo está el
Comercio Exterior qué va a pasar”). En ese momento, imaginé que si las medidas
del gobierno tuviesen la forma de una mano y las importaciones de bienes, la
de un chorro de agua que ingresa por un caño a nuestra canoa, el Gobierno -sintiéndose
intimidado- puso la palma de la mano completa sobre el chorro, sin dejar ingresar
agua que para él era una amenaza de naufragio. Pero como efecto colateral
escaseó el agua que se necesita para vivir. O sea, no sólo se frenó la
importación de bienes de consumo, sino además algunos bienes de capital y bienes
intermedios sin producción
local y sin ni siquiera posibilidades concretas de inversiones -a veces
millonarias- en el corto plazo. No todo termina en la vidriera de un bazar, algunos
de estos bienes tienen como destino industria local, para producción y para
exportación. También – y seguramente que el Gobierno no lo quiso- se han
demorado alguna vez partidas de medicamentos a raíz de los problemas que
generan estas medidas.
Los fríos números indican que el
Gobierno cumplirá su objetivo de mejorar la balanza comercial combatiendo las
importaciones. Un cierre de primer semestre de este año con una balanza
comercial de 7336 millones de dólares, 26% mayor que su correspondiente 2011 lo
respalda. La tendencia siguió en julio (superávit de 1014 millones de dólares) y seguramente seguirá en agosto (estamos a la espera que el INDEC publique los números de ese mes, algo que ha de ocurrir en los próximos días). Las consultoras vaticinan un cierre de 2012 con
una balanza favorable de 12.500 millones de dólares. La balanza energética es
un lastre que pesa pero todo parece indicar que terminaremos 2012 con un saldo negativo
más benigno que el que algunos estimaban en 6000 millones de dólares. Pero esto recién
empieza…
Las normas siguen por el mismo
carril: acento en las importaciones y puntos suspensivos en las exportaciones.
Hace poco comentamos el incremento de las percepciones impositivas en las
importaciones a consumo, a través de la eliminación del CVDI. La semana pasada
se publicó en el Boletín Oficial la creación de la Cuenta Corriente Aduanera, una
norma de poca relevancia que “se
inscribe en el marco de las políticas de fomento de las exportaciones
instrumentadas por el gobierno nacional, orientadas a consolidar el saldo
positivo de la balanza comercial externa mediante la generación de herramientas
que contribuyan con ello” según palabras de los Considerandos de la
norma. Si esta norma fuera música, se interpreta como los Nocturnos de Piano de
Chopin pero cuando le damos play es el Felíz Cumpleaños en MIDI. No quiero
faltarle el respeto a las intenciones del Gobierno, que suma es verdad, pero en
números decimales a la problemática actual de los exportadores.
Creo que es momento de afinar el
lápiz y de planificar. Quiero cerrar con tres
puntos que para mí son el desafío principal del comercio exterior hoy, cuando ya se garantizó bastante la flotación de la canoa hasta fin de año:
1 1- Si
se puede aprovechar este momento de cierre de fronteras para que cuando se
salga de la burbuja queden algunas empresas nuevas produciendo en condiciones
de eficiencia, no es legítimo, pero bienvenido.
2 2- El
problema es no sólo crear nuevas empresas sino cuidar las que ya teníamos.
Separar la paja del trigo y encontrar con total claridad los sectores de mayor
futuro, pero además hacerlo con cuidado de no estropear el trigo que ya teníamos
en la mano. Cuidar dentro de esta planificación no desabastecer la economía
local de insumos críticos para la producción.
3 3- Ya
he dicho antes en este mismo sitio que balanza comercial es exportaciones menos
importaciones y que me interesaría ver que se trate de contribuir a su mejora
pensando también con creatividad por el lado de las exportaciones. El país a través
de muchas empresas exporta entre otros bienes, excedentes. Como
su nombre lo indica, éstos “exceden” el consumo doméstico, y hay que aprovecharlos
para conseguir divisas frescas, generar empleo y darle un soplo de vida a la
economía también desde este lado. Hay exportadores que no pueden tocar tanto su
precio de venta (mercaderías con demanda más elástica) y además luego las
liquidan obligatoriamente en el mercado “único y libre” de cambios a un tipo de
cambio oficial que nada tiene que ver con la evolución que sufrieron los
salarios y las demás mercancías en la
economía (porque el dólar es una mercancía más y de las más baratas que hay
hoy, aunque por supuesto casi no se consigue a ese precio). Sin duda, uno de
los aspectos que forman parte de la fórmula para incrementar la competitividad
en las exportaciones es el tipo de cambio: devaluar compensando como mínimo la inflación
y minimizar los efectos de la devaluación sobre ésta, revisar las políticas de
expansión monetaria.
La pelea en
este país déjensela a los boxeadores, que –por cierto- bastante bien lo hacen. En definitiva todos
estamos viviendo en este mismo suelo. Esta es la línea que esperaría ver desde
el poder a la gente, la de la conciliación. El Gobierno debe dar el primer paso
porque a él le corresponde dar el ejemplo. No digo que pierda su autonomía pero
mostrar que sabe escuchar. Lo que sea de los puntos suspensivos por los que Ud.
se hubiese quejado –o no- merece una respuesta inteligente y pacífica. Oficialistas y opositores pero todos argentinos,
hemos confiado nuestros hijos a este país. Yo tengo esta humilde crítica y se las dejo.
Nos vemos
…
CUADRO I: Medidas restrictivas que forman parte del GTA
Bail out
/ state aid measure
|
Rescate
/ medida de ayuda estatal
|
Competitive
devaluation
|
Devaluación
competitiva
|
Consumption
Subsidy
|
Subsidio
al consumo
|
Export
Subsidy
|
Subsidio
a la Exportación
|
Export
taxes or restriction
|
Impuestos
a la exportación o restricción
|
Import
ban
|
Prohibición
a la importación
|
Import
subsidy
|
Subsidio
a la importación
|
Intellectual
Property Protection
|
Protección
a la propiedad intelectual
|
Investment
measure
|
Medidas
de inversión
|
Local
content requirement
|
Requisitos
de contenido local
|
Migration
measure
|
Medida
de migración
|
Non
tariff barrier (not otherwise especified)
|
Barreras
no arancelarias (no especificadas en otra parte)
|
Other
service sector measure
|
Otras
medidas del sector de servicios
|
Public
procurement
|
Contratación
pública
|
Quota
(including tariff rate quotas)
|
Cupos
(incluyendo cupos arancelarios)
|
Sanitary
and Phitosanitary measure
|
Medidas
sanitarias y fitosanitarias
|
State
trading enterprise
|
Empresa
comercial Estatal
|
State-controlled
company
|
Empresa
controlada por el Estado
|
Sub-national
government measure
|
Medidas
del Gobierno Sub-estatal
|
“The collapse of global
trade, murky protectionism, and the crisis: recommendations for the G20” (eds.) .
1 comentario:
Gracias por el comentario. Es una opinión personal nada más (no sería un buen político):). Saludos
Publicar un comentario