Por Diego Dumont
Cuatro
grandes temas que asoman en el futuro de nuestro comercio exterior:
1. Falta
de competitividad por atraso cambiario. En un cálculo rápido, si dividimos Base
Monetaria por Reservas del BCRA, tenemos un tipo de cambio de referencia de más
de $15, un 60% mayor al que reciben los exportadores (el dólar más bajo de la
economía).
2. Brasil.
Nuestro principal socio comercial (nos compra 2 de cada 10 dólares exportados
por Argentina) está devaluando el Real
(ya por encima del 40% en lo que va del año). Eso significa encarecimiento de
sus importaciones.
3. Argentina
se comprometió en la Organización Mundial del Comercio a eliminar las trabas a
las importaciones (léase “DJAI”), con lo que seguramente habrá algunos cambios
de instrumento pero no tan sustanciales de políticas en el corto plazo, porque
estas dependen de la situación económica de fondo.
4. Saldo
Comercial. Desde 2011 que las exportaciones dejaron de crecer como lo hacían en
años anteriores. Se priorizó un saldo comercial positivo por sobre el
incremento comercial del país. Se logró con caída de importaciones y pero se
pagó el costo de un mayor freno de exportaciones. Sobraron U$S 8.000 millones
en 2013, 6.000 millones el año pasado y este año los números provisorios
rondarán los U$S 2.400 millones, aunque luego de las revisiones posteriores que
hace INDEC tal vez estemos hablando de un “saldo cero”.
Cuadro. Balanza
Comercial . En millones de dólares.
Hay
que exportar más
Se
sabe que para ser exportador se requiere tener algo que ofrecer al mundo, una
figura fiscal, inscribirse en Aduana, y otras cosas. Pero hay algo más que se necesita para
exportar, y poco se tiene en cuenta. Para exportar como para la vida, se necesita un poco de amor por lo que se
hace. Y así lo enseña la historia de las tantas empresas familiares que se
forjaron en nuestro suelo.
Sólo
la convicción, la esperanza y el compromiso con lo que hacen, mantiene a algunos
empresarios perseverando en sus ventas al exterior, a cuestas de un tipo de
cambio real similar al de los 90. Pero hay límites.
No se le puede pedir al exportador que resista indefinidamente. Usando una frase famosa que dejó Frida Kahlo, donde
no hay amor no pueden demorarse. Se necesita que el Estado los aliente a vender sus excedentes y traer
las divisas que no tenemos para comprar lo que no producimos. Argentina tiene
con qué levantarse y pintar un mejor presente.
Cuadro.
Tasa de esfuerzo exportador y tasa de dependencia de las importaciones.
Nos vemos..
No hay comentarios:
Publicar un comentario