Bienvenidos...

Mi blog de Comercio Exterior

Soy contador público (UNL), Especialista en Comercio Exterior (UNR) y Despachante de Aduana. Escribí dos libros que buscan -sobre todo- insertar personas en la exportación: Teoría y Practica de la Exportación por Cuenta y Orden de Terceros (Ed. Librería Cívica, 2013); y Comercio Exterior Para No Especialistas (Ed. Tarifar, 2015). Combino mi trabajo diario con la docencia en carreras de grado y posgrado de algunas universidades nacionales y seminarios en instituciones intermedias de todo el país, y en algunas empresas (“in company”). Suelo participar en los medios con columnas especializadas. Vivo mi trabajo como una pasión, aunque lo más importante siempre está fuera del trabajo. Mi frase preferida: Nunca te des por vencido, porque si lo hacés, viene un chino y te mete en la góndola de los lácteos. Bienvenidos!!!.

sábado, 29 de junio de 2013

Ayudar a la suerte

Por Diego Dumont
Para Semanario de Comercio Exterior

La vida es una quiniela
Imaginemos  que en el instante previo a nacer estuviésemos todos en un bolillero, y del resultado del sorteo depende la vida que nos toque, si somos ricos o pobres, nuestras características físicas, si estamos sanos o enfermos, nuestra familia, y el lugar donde va a ser el nacimiento. Ese momento condiciona nuestra vida a fuego.  Depende del lugar en donde te toca podés estar condenado a morir pronto o no. Por ejemplo cada mil peques de menos de cinco años que vienen al mundo en Japón o Suecia, mueren menos de tres,  pero en otros países  como Afganistan mueren más de cien. Justamente el país que fuera en su época de oro una suerte de paraíso de competencias de barriletes infantiles, según cuenta Khaled Hosseini  en su conmovedor “Cometas en el Cielo”.  

Después, si tenés la suerte de sobrevivir,  de grande te queda luchar por seguir haciéndolo.  Es mentira que “todos los niños vienen con un pan bajo el brazo”, a veces se llega al mundo con un supermercado y otras con el brazo pelado.  En algunos países se dispone de más de cien dólares de ingreso per cápita por día, como Qatar, y en otros tenés menos de uno como Congo.  

En un tema infinitamente más banal como es exportar mercadería , el razonamiento es similar,  mientras más lejos nos lleve el bolillero de las grandes ciudades, más difícil es el acceso al conocimiento y a los servicios, y esto repercute directamente  en la aventura de empezar a  exportar.

Exportaciones argentinas
Las exportaciones argentinas están concentradas en pocos productos (alrededor de diez explican la mitad de nuestras exportaciones); en pocos destinos (los cinco principales destinos de las exportaciones argentinas representan casi la mitad del total exportado); en pocos orígenes (las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba representan el 70% del valor exportado); y en pocos jugadores,  se cumple fielmente la llamada Ley de Pareto: pocos (las grandes empresas, un 15% del universo de exportadores) exportan mucho (el 90% del total), y muchos (pequeños y medianos exportadores, un 85% del universo) exportan poco (10% del total), según datos de la CEPAL. Encima, el grueso de los grandes exportadores son filiales extranjeras.  

“Efecto mariposa”
¿Qué sentido tiene entonces para el Estado fomentar la inserción de exportadores pequeños en el mercado global si exportan tan poco?. ¿Por qué lo hace? . Porque pequeños cambios generan efectos exponenciales, “pequeñas” exportaciones tienen grandes efectos sobre el tejido social… el aleteo de una mariposa en una parte del mundo  genera un huracán en otra parte. 

Cuanto mayor es el tamaño de los exportadores, mayor es la primarización de las exportaciones y menores las exportaciones con valor agregado. Cerca del 80% de las exportaciones de los microexportadores son Manufacturas de Origen Industrial (MOI), 66% en el caso de medianos chicos y  52% en el caso de medianos,  y menos del 30% en el caso de  los Grandes Exportadores. Las MOI requieren más mano de obra, por tanto, muchas empresas que exportan relativamente poco generan mucho empleo.  Por otra parte, las provincias que albergan mayor proporción de PyMEx entre sus empresas,  son algunas provincias del interior diferentes a las tres mayores exportadoras (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba), lo que convierte a los chicos que exportan en una fuente de trabajo y de ingreso hacia lugares menos favorecidos. En la tríada mencionada,  la participación PyMEx en el valor exportado no alcanza el 20%, y por tanto hay una mayor dependencia de los grandes exportadores en las principales provincias. 

La Exportación por Cuenta y Orden de Terceros (ECOT)
El Estado recurre a políticas públicas para fomentar las exportaciones. La ECOT viene a solucionar un problema de IVA  reemplazando la transmisión de dominio de mercadería por la figura del mandato, cuando un sujeto A  le da su mercadería a otro sujeto B para que este le brinde el servicio de documentar en aduana (sea porque B  es el consorcio de exportación dentro del cual opera A o una “Trading” que puede colocar su producto en el exterior, por ejemplo).


En los últimos tiempos la ECOT se ha puesto de moda (con un cierto desvirtuamiento del Régimen) al ser aceptado como mecanismo para compensar importaciones por la Secretaría de Comercio Interior.   Sin embargo, en esencia  la ECOT se trata de personas, y de “cambiar el mundo”, de ayudar a la suerte posibilitando mayor igualdad de oportunidades de acceso al mercado global y un fortalecimiento del tejido social que como vimos, depende en gran parte de “pequeños gigantes”. 

No hay comentarios:

Translate